Cada hogar español paga al mes por la luz 32,5 euros al Estado

El gasto promedio de los españoles en su factura eléctrica es de 56,3 euros al mes (impuestos indirectos incluidos), según los datos del Panel de Hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) referidos al segundo trimestre de 2015. Un 58% de esa cantidad va a parar a las arcas del Estado en forma de diversos impuestos y otros cargos establecidos por el Estado destinados a financiar la política energética.

Los sobrecostes gubernamentales implican que, de esos 56,3 euros de factura media que pagan los españoles, tan sólo 23,65 euros correspondes a pagar el suministro de electricidad (incluyendo el consumo y otras cosas como el alquiles del contador). Los 32,65 euros restantes corresponde a impuestos y tasas del Estado.

La parte de la factura que cobra el estado se distribuye entre el IVA, el Impuesto a la Electricidad, la compensación extrapeninsular, las primas a las renovables y al pago de las anualidades del déficit de tarifa.

No sólo el Estado se lleva la mayor parte de lo que los españoles pagan por tener electricidad en casa. Además es el responsable directo del 73% de la subida del precio  de la luz que ha habido en España desde 2008, y que ha convertido a este país en el cuarto con la electricidad más cara de Europa.

El Panel de Hogares de la CNMC deja en evidencia que existe entre la población española un alto nivel de desconocimiento de hacia dónde va a pagar el dinero que se paga por la luz y otros aspectos del muy intervenido sector del mercado eléctrico. Según el estudio del regulador, en el 74% de los hogares no se sabe cómo se calcula su factura eléctrica y en un 78% se desconoce las diferencias entre peajes de acceso y coste de la energía eléctrica.

Más de la mitad de los hogares desconocen las diferencias entre comercializador y distribuidor de energía. Ocho de cada diez hogares no distinguen entre mercado libre y mercado regulado.

Equipamiento eléctrico

El Panel Hogares de la CNMC también estudia el equipamiento de las viviendas españolas. Un 42,8% de los hogares cuenta con aire acondicionado; mientras que los hogares con cocina de vitrocerámica o de placas de inducción (57,3%) superan a los hogares con cocina de gas (36,9%).

Únicamente el 3,3% de los hogares cuenta con un sistema de autoproducción eléctrica (tanto del hogar como comunitario). La reciente regulación del autoconsumo por parte del Gobierno no hace prever que esta proporción vaya a tener un gran crecimiento.

¿Tesla Powerwall en España?

“El suministro de energía eléctrica constituye un servicio de interés económico general, pues la actividad económica y humana no puede entenderse hoy en día sin su existencia. La ordenación de ese servicio distingue actividades realizadas en régimen de monopolio natural y otras en régimen de mercado”. Así comienza la Ley 24/2013, de 26 de diciembre, del sector eléctrico.

La presentación de las baterías Tesla (Powerwall) que permitirían a un hogar no abastecerse completamente de energía, pero sí abaratar la factura ya que se podría hacer uso de ellas durante los picos de consumo, pone sobre la mesa la regulación sobre el autoconsumo energético en España. ¿Cómo está regulado? ¿Permitiría la ley tener este tipo de baterías en un hogar? ¿Habría que pagar por ellas? Parece que no sería nada fácil instalar y mantener una de estas batería en casa

El desarrollo del autoconsumo como fuente alternativa de generación de electricidad al margen del sistema eléctrico requiere la regulación de una actividad que no tenía hasta la fecha un marco legal y reglamentario específico. Por ello, “la ley establece la obligación de las instalaciones de autoconsumo de contribuir a la financiación de los costes y servicios del sistema en la misma cuantía que el resto de los consumidores”.

Según la legislación española, “se entenderá por autoconsumo el consumo de energía eléctrica proveniente de instalaciones de generación conectadas en el interior de una red de un consumidor o a través de una línea directa de energía eléctrica asociadas a un consumidor”.

La Ley 24/2013 del sector eléctrico establece varias modalidades para regular el autoconsumo. Sin embargo, el Gobierno trabaja en una modificación que diferencia sólo entre dos modalidades. Una para consumidores, que sería para aquellas personas que dispusieran de una instalación de generación, destinada al consumo propio, conectada en el interior de la red de su punto de suministro y que no estuviera ni hubiera estado con anterioridad dado de alta en el correspondiente registro como instalación de producción. En esta modalidad se incluirían las baterías Tesla. Mientras que la segunda modalidad sería para aquellas que sí figuren en el registro correspondiente.

El borrador que lo cambia todo

El borrador, de julio de 2013 y que el Gobierno espera aprobar antes del verano, establece que la ley se aplicará a los consumidores que instalen en su casa un sistema de consumo propio que potencia instalada igual o inferior a la potencia contratada y en ningún caso superior a los 100 kW. Por el momento, las Powerwall son de dos tipos de de 7kWh y de 10 kWh, dando la posibilidad de unir hasta 9 Powerwall, con lo que se tendría una capacidad de 90 kWh con lo que estaría dentro de la Ley.

Si nos atenemos a la regulación existente, todos los consumidores sujetos a cualquier modalidad de autoconsumo tendrán la obligación de contribuir a los costes y servicios del sistema por la energía autoconsumida, cuando la instalación de generación o de consumo esté conectada total o parcialmente al sistema eléctrico. Las baterías Tesla en principio no estarían conectadas al sistema eléctrico ya que son independientes y se cargan a través de la energía fotovoltaica que generan los paneles solares.

Eso sí “estarán obligados a pagar los mismos peajes de acceso a las redes, cargos asociados a los costes del sistema y costes para la provisión de los servicios de respaldo del sistema”. Además habría que inscribirse en el registro administrativo de autoconsumo de energía eléctrica, creado a tal efecto en el Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

 

Toca pagar los peajes

Sin embargo, el borrador que modificaría en parte esta Ley, especifica mucho más esos llamados peajes. De hecho, establece que la instalación de producción deberá satisfacer los peajes de acceso a las redes de transporte y distribución que deben satisfacer los productores de nergía eléctrica.

“La energía adquirida por el consumidor a su empresa comercializadora, será obtenida a partir de los saldos netos horarios que se tengan como sumas parciales de las medidas horarias de producción y consumo“, establece el borrador. Esto es, que el consumidor deberá pagar, por un lado, por la energía consumida procedente de la instalación de generación conectada en el interior de su red el peaje de respaldo, que lo determina el Ministerio de Industria. Y por otro, por el resto de la “energía consumida deberá pagar el peaje de acceso y otros precios que resulten de aplicación de acuerdo a la normativa en vigor “.

En definitiva, pese a que pueda parecer que con el autoconsumo que proporcionarían dichas baterías, el consumidor podría ahorrarse algo en la factura, lo cierto es que la Ley ya se encarga de establecer los pagos que no supongan una ‘inestabilidad’ económica dentro del sector.

De hecho, en la factura habría una partida para costear ese autoconsumo. Se realizará una lectura de la energía por parte de la empresa distribuidora que será puesta a disposición de la empresa comercializadora incluyendo los saldos netos horarios con los que se procederá a realizar la facturación. La empresa comercializadora procederá a facturar el suministro con modalidad de autoconsumo, incluyendo la facturación del peaje de respaldo.

Si en algún momento, se incumpliera alguna de la normativa, el suministro eléctrico de autoconsumo sería suspendido, además del pago de una multa.

En resumen, todo el que produzca su propia energía tendrá que pagar por cada kWh que genere, con lo que, aunque las baterías Tesla sirven para almacenar esa energía que generan los paneles solares, en España tendrían un coste, no sólo por el producto, si no también por el hecho de tenerlo .

Fuente: www.elmundo.es

La electricidad sube un 3,2% en enero

El precio de la electricidad comenzó el año con una subida del 3,2% en el recibo de la luz en el mes de enero, respecto a diciembre, al encarecerse el precio de la electricidad un 8,7%.

Esto supone una factura en torno a un 20% más elevada que en el mismo mes del año pasado.

En concreto, la media mensual del precio de la electricidad en el primer mes del año fue de 51,59 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone un aumento del 8,7% respecto a los 47,47 euros por MWh del mes de diciembre, según los datos del ‘pool’ eléctrico del operador del mercado OMIE.

Dado que el componente de la energía supone en torno a un 37,5% del recibo de la luz, cuyo restante se forma con los impuestos y los peajes, el incremento de la factura en el mes de enero se situó en el 3,2%.

Si se compara el dato de enero con el del mismo mes del año pasado, el incremento del precio de la electricidad es aún mayor, del 53,45%, ya que entonces se situó en 33,62 euros por MWh, lo que trasladado al recibo supone una subida aproximada del 20%.

Esta notable diferencia en un año se explica por los bajos precios del ‘pool’ registrados en la primera mitad del año pasado, tras la suspensión de las subastas Cesur y el precio provisional fijado por el Gobierno.

Devoluciones a los consumidores

La diferencia final con los del mercado mayorista conllevaron devoluciones a los consumidores en los meses posteriores por parte de las eléctricas.

Asimismo, la parte regulada del recibo (el término fijo de potencia) subió en febrero del año pasado, aunque el Gobierno ya anunció la congelación de esta parte de la factura, conocida como peajes, para este 2015.

El encarecimiento del precio de la luz en el inicio del año se produce después de la bajada del 4,5% del año pasado, según cálculos del Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

No obstante, el dato del Instituto Nacional de Estadística (INE) arrojó un aumento de la factura de un 4,4% que desde el departamento de José Manuel Soria explicaron por factores relacionados con el procedimiento de cálculo.

Soria ha insistido en varias ocasiones en que la factura eléctrica bajó en 2013 en un 3,7% según datos del INE y que el coste del recibo bajó un 4,5% el pasado año.

Además ha pronosticado un descenso del precio de la luz en los próximos meses en base a los precios que marca el mercado a futuros y por la reforma realizada en el sector.

Fuente: www.elmundo.es

Ahorrar comparando tarifas eléctricas

Los consumidores de electricidad que tienen derecho al PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor), es decir, aquellos que tienen una potencia contratada menor o igual a 10 kilovatios, pueden encontrar una diferencia de 180 euros al año entre la oferta más barata y la más cara de las distintas comercializadoras.

Así se desprende del informe de supervisión de las ofertas del mercado minorista de gas y electricidad recogidas en el comparador de ofertas de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que analiza la diferencia de precios entre las ofertas de electricidad y gas que hay en el mercado, en este caso a junio de 2014.

Las diferencias de precios se acentúan en el caso de las ofertas para los consumidores sin derecho al PVPC (gran consumidor doméstico, pequeño negocio o PYME con potencias contratadas superiores a 10 kilovatios y en alta tensión). Para este grupo, el diferencial entre la oferta más cara y la más barata puede variar entre 900 y 2.800 euros al año, en función de la modalidad de suministro.

En el caso de las ofertas de gas de los consumidores con derecho a la tarifa regulada TUR (Tarifa de Último Recurso) existen diferencias de entre 39 y 60 euros al año entre la más barata y la más cara.

La CNMC también ha lanzado un decálogo de recomendaciones en el que afirma que las comercializadoras eléctricas deberían evitar la contratación domiciliaria como medida de protección del consumidor. El organismo recuerda además, la importancia de leer atentamente los contratos.

 

Fuente: www.elmundo.es

Unesa: “la electricidad es cara en España por los impuestos”

Eduardo Montes, presidente de la patronal de las empresas eléctricas, ha subrayado que el 61% del coste final de la factura de la luz “se destina a cosas que no tienen que ver con el sistema eléctrico” y que han sido impuestas por el Estado.

El presidente de Unesa ha señalado hoy que el alto precio que pagan por la luz los consumidores en España se debe a las tasas e impuestos que ha ido cargando sobre el recibo el Gobierno central.

Antes de participar en Las Palmas de Gran Canaria en un foro organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección, Montes ha subrayado que el 61% del coste final de la factura de la luz “se destina a cosas que no tienen que ver con el sistema eléctrico” y que han sido impuestas por el Estado. Tan sólo el 39% del recibo de la luz se corresponde con los servicios que presta el sistema eléctrico, ha explicado.

“Lo que se está haciendo mal es poner en el recibo de la luz cosas que pagamos todos y que creo que no deberían de estar ahí”, ha opinado el presidente de Unesa, quien ha defendido que la factura tan sólo debería recoger lo propio del sistema, es decir, los gastos que implica generar la energía, transportarla, distribuirla y comercializarla, así como el impuesto de valor añadido (IVA). Sin embargo, ha añadido, al sector se le cargan “otra serie de cosas” que no tienen nada que ver con las compañías eléctricas.

Aun así, Montes ha explicado que el sistema eléctrico español es “muy complejo”, pero cuenta con una red eléctrica “de las más seguras de Europa”. Unesa sostiene que el precio de la energía en España está “entre los más baratos de Europa”, aunque luego la factura se eleve por las tasas e impuestos que han ido estableciendo los diferentes gobiernos, “uno tras otro”, y que nada han tenido que ver con el sistema eléctrico, a pesar de que encarezcan el recibo.

“Independientemente del color político, que es algo en lo que no me meto, ni me toca, ni me interesa ahora mismo”, los Gobiernos centrales anteriores son los que han sobrecargado el sistema y el Ejecutivo actual sólo se ha encontrado un “tremendo déficit” en el sector, ha dicho.

En relación a si hay previsión de que disminuya el precio final del recibo de la luz, Montes ha indicado que eso dependerá de la fluctuación de la energía y, sobre todo, de las decisiones que pueda tomar el Gobierno central sobre “las cosas que ellos ponen en el recibo y que no deberían estar ahí”.

 

Fuente: www.expansion.com

Tarifa plana eléctrica

La nueva tarifa eléctrica en la que pagamos precios distintos por la electricidad consumida cada hora y que se impondrá a todos los consumidores con precios regulados (TUR) a medida que se implementen los nuevos contadores digitales, está generando todo tipo críticas, especialmente para los consumidores. Estas se centran especialmente en desconocer que es lo que se va a pagar por cada kilowatio consumido, y que por ejemplo, como ha ocurrido a finales de verano nos encontremos con importantes subidas cuando ya tenemos el recibo en nuestras manos.

Para paliar este “desconcierto” la mayoría de las grandes operadoras de gas y electricidad están ofreciendo tarifas planas, que con algunas diferencias, ofrecen pagar siempre lo mismo mes a mes. Siempre conocer anticipadamente los gastos es positivo, pero en este caso existen también otros puntos que no lo son tanto.

Controlar el gasto y las diferencias de consumo

Lo principal es diferenciar este tipo de tarifas planas con otras que más comúnmente muchos consumidores contratan para otros servicios como las de telefonía. En este caso, si tenemos por ejemplo llamadas ilimitadas contratadas a un precio prefijado, pagaremos lo mismo por ello, hagamos 10 o 1.000 llamadas, pero en las de electricidad o gas no funcionan igual, no pagamos lo mismo si consumimos 10.000 o 20.000 kw, aunque en apariencia lo parezca.

En estas tarifas se calcula cual es nuestro consumo anual estimado, basándonos en lo gastado en el año anterior. Se establece con ello un tramo de gasto o un importe fijo y se distribuye a lo largo del año. Pero en muchos casos nos encontraremos con diferencia, tanto si gastamos menos como especialmente si gastamos más. En el primer caso, estamos anticipando dinero a la compañía eléctrica, el cual nos devolverá a fin de año, cuando se recalcule de nuevo la tarifa a pagar, restándolo de las siguiente factura. Si hemos gastado de más, lo pagaremos, lo cual puede suponer un buen susto para el cliente a la hora de regularizarlo, ya lo hagamos de golpe a fin de año o lo distribuyamos, tal y como lo permiten algunas compañías, mes a mes, en el ejercicio siguiente.

Poniendo un ejemplo, contratamos un consumo de electricidad equivalente a 1.200 euros al año y lo distribuyen en 12 cuotas de 100 euros al mes, pero a final de año nuestro consumo ha sido de 1.440 euros, con lo que nos quedan 240 euros que tenemos que abonar el último mes junto a los 100 de cuota mensual. Si tenemos la opción de distribuirlos dentro de los 12 meses siguientes supondrá pagar otros 20 euros por el desfase cada mes, pero como se recalcula la tarifa sobre lo gastado no se sumará a los 100 euros de cuota inicial si no a una nueva cuota mensual de 120 euros (1.440/12 meses), con lo que nos encontramos con una subida más que importante en nuestra tarifa, que si reducimos el consumo, nada tiene que ver con lo que gastemos en realidad.

Otras compañías establecen un tramo de gasto y si nos excedemos se penaliza con un kilowatio mucho más caro, con lo que además de pagar el exceso lo hacemos de forma no proporcional.

Por todo ello controlar el gasto es más que importante y lo es mucho más difícil si tenemos en cuenta que en los meses de tarifa plana no estamos relacionándolo con su gasto real. La compañía eléctrica siempre nos pasará datos del consumo real, que hay que analizar y comparar, pero es mucho más sencillo ahorrar si tras usar por ejemplo mucho el aire acondicionado o la calefacción un mes vemos que supone una subida en la factura que si pagamos lo mismo a pesar de tener nuestro termostato a más de 25 grados.

Con todo ello, es complicado que el cliente encuentre ahorros, tan sólo notará que en meses de gran consumo paga menos pero a costa de pagar más en los de más valle, y su no control puede conllevar a un desequilibrio en nuestro presupuesto familiar presente y futuro.

Fuente: www.cincodias.com

FACUA pide a Bruselas que intervenga ante la ilegalidad de las tarifas de luz y gas en España

FACUA-Consumidores en Acción se ha dirigido a la Dirección General de la Energía de la Comisión Europea para solicitar que inicie un procedimiento contra el Gobierno de España por vulneración de la normativa comunitaria sobre tarifas.

FACUA ha requerido al jefe de la Unidad de Energía de Bruselas, Jan Panek, que analice el contenido de la sentencia dictada el pasado 23 de octubre por la Sección Cuarta del del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. En ella se señala que los usuarios a los que se suministra electricidad y gas respondiendo a la obligación general de suministro deben ser informados en tiempo oportuno, antes de que entre en vigor cualquier subida de precios, de los motivos, las condiciones y el alcance de dicho incremento.

El TJUE declara que las directivas europeas sobre electricidad y gas se oponen a una normativa nacional sobre la obligación general de suministro que, como viene ocurriendo en España, permita a los proveedores modificar la tarifa sin garantizar que antes de su entrada en vigor se informe a los usuarios en tiempo oportuno sobre los motivos, las condiciones y el alcance de ésta. La sentencia del alto tribunal europeo responde a cuestiones planteadas por el Tribunal Federal alemán.

FACUA ya había denunciado el pasado marzo ante la Comisión Europea la nueva factura de la luz impuesta por el Gobierno de España por imponer unas fórmulas tarifarias y de facturación que atentan contra los derechos de los usuarios establecidas en la legislación de la Unión Europea a través de tres directivas: las de electricidad, protección de los consumidores y cláusulas abusivas.

En su denuncia, la asociación señaló la vulneración de las directivas sobre electricidad, derechos de los consumidores y cláusulas abusivas. Bruselas contestó hace unas semanas argumentando que inicialmente no encontraba ilegalidad en el nuevo modelo tarifario español, ante lo que FACUA presentó una serie de alegaciones que ahora ha completado con el contenido de la sentencia del TJUE.

Los usuarios podrían impugnar las subidas

FACUA está estudiando emprender acciones judiciales al considerar que la sentencia del alto tribunal europeo pone de manifiesto no sólo la ilegalidad de los actuales modelos de tarifas de electricidad y gas en España, sino también de los vigentes desde hace años. Así, los consumidores podrían impugnar las subidas tarifarias que se han producido en los últimos años.

Y es que las compañías energéticas no envían a los usuarios información sobre las modificaciones tarifarias con anterioridad a su aplicación, a diferencia de lo que ocurre en el sector de las telecomunicaciones, donde la legislación española les obliga a hacerlo con un mes de antelación. En el caso de la electricidad, con el modelo anterior, la TUR, los precios se publicaban en el Boletín Oficial del Estado (BOE), algo que ha dejado de hacerse con el PVPC.

Fuente: www.facua.org

El coste político en la factura eléctrica

España es uno de los países europeos donde la tarifa eléctrica resulta más cara por costes ajenos al propio suministro como los impuestos y el apoyo a las renovables, informa este miércoles la plataforma de eléctricas europeas, Eurelectric.

“La factura eléctrica que paga el consumidor español es alta, porque es uno de los países con mayor proporción de costes ajenos a los propios del suministro en la factura de electricidad”, asegura en un comunicado la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa) en referencia al informe de Eurelectric.

Estos costes ajenos al suministro incluyen impuestos y otras cargas relacionadas con el llamado “coste de apoyo político“, como son los subsidios a las renovables, entre otros elementos. España es el país donde ese coste político tiene un mayor impacto en la factura que pagan los consumidores, en concreto, 65 euros por megavatio hora (MWh), muy por encima de la media europea, de 25 euros por MWh, seguida de Alemania (55 euros).

En materia de impuestos, España figura en sexta posición con casi 50 euros por MWh, frente a los 39 euros de media europea, sólo superada por Dinamarca (90 euros por MWh), Suecia (73 euros), Alemania (63 euros), Holanda (52 euros) y Noruega (59 euros). “Los impuestos y cargos -que incluyen el coste de las políticas de la Administración- representaban en el segundo semestre de 2012 el 50% del precio final del recibo eléctrico español en el hogar, situando los precios por encima de la media europea”, añade el estudio que analiza la situación en 27 países europeos.

En términos generales, comunes a todos estos países, Eurelectric afirma que las facturas eléctricas son “artificialmente elevadas como consecuencia de los costes, impuestos y cargas con que se ven lastradas”. Según los datos de esta organización, los costes ajenos al suministro eléctrico se duplicaron entre 2008 y 2012 en los recibos eléctricos europeos, y los impuestos crecieron en dicho período un 60%.

Eurelectric piden además que la Comisión Europea (CE) y la oficina de estadística comunitaria Eurostat utilicen en sus estudios y comunicaciones criterios homogéneos y estandarizados, ya que sólo así los datos que envían los distintos países serán comparables. Esta plataforma denuncia también la falta de transparencia en el mercado eléctrico europeo -en el que los consumidores desconocen lo que realmente pagan a través de su factura- y reclama que el recibo eléctrico deje de ser un cajón de sastre en el que incluyen los costes de distintas medidas políticas.

 

Fuente: Libremercado

Competencia investiga la fuerte subida de la luz en septiembre

La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) está investigando la brusca subida de precios experimentada por el mercado mayorista de electricidad durante el pasado mes de septiembre. El objetivo es estudiar si el repunte del precio medio del 18% registrado con respecto al mes de agosto es acorde a las condiciones del mercado, según explican en fuentes del sector.

Es la primera investigación iniciada por el regulador desde el pasado mes de diciembre, cuando abrió un expediente para estudiar el fuerte encarecimiento del megavatio hora (mwh) registrado en los días previos a la realización de la subasta Cesur, cuyo objetivo era fijar el coste del recibo en el primer trimestre.

El precio medio del mwh en septiembre fue de 58,89 euros, frente a los 49,41 euros de agosto o los 51,49 euros del mismo mes del año anterior. La investigación iniciada por el regulador podría dar lugar a la apertura de un expediente informativo para profundizar en la materia y recibir alegaciones por parte de los grupos generadores de electricidad.

El sector vincula la subida de precios al menor viento, que redujo la producción eólica en el mes al 10,3% del total (la mitad que en lo que marcha de año), y a la caída de la generación hidráulica al 8,5%. El declive de ambas tecnologías aupó, por otro lado, a las centrales térmicas de carbón y de gas natural, que ofrecen referencias de precios más altas. Al ser un mercado marginalista, el coste del mwh queda fijado por la última tecnología que logra casar su oferta a la demanda existente.

Actualmente, la CNMC mantiene abierto un expediente incoado sobre Iberdrola para investigar una presunta manipulación del precio del mercado mediante el uso de sus presas en diciembre de 2013. Este expediente se encuentra en estos momentos en fase de instrucción.

En relación a la nueva investigación, los técnicos del regulador están analizando si la producción eólica de septiembre está aparejada al menor viento o si existe algún desvío, es decir si algún generador dejó de ofertar energía al mercado voluntariamente. Otros factores bajo investigación son el impacto de la producción hidráulica sobre el precio o la relación entre el coste del gas y el del mwh generado mediante ciclos combinados.

El nuevo modelo de tarifas eléctricas, en vigor desde el pasado mes de abril, otorga un papel fundamental al mercado mayorista de electricidad al vincular un tercio del recibo al coste real del mwh. El resto de la factura son impuestos y peajes que financian los costes regulados de la tarifa, como las redes a través de las cuales se distribuye la luz o las primas a las renovables.

Precisamente, el precio del mercado mayorista de electricidad marca hoy su máximo diario en lo que va de año en 71,06 euros. Pese a estas subidas, el Ministerio de Industria prevé que el coste de la factura se reduzca en torno a un 5% frente a 2013, según anunció esta semana el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, durante una comparecencia en el Congreso. Esta estimación tiene como base el reducido coste de los primeros meses del año y las previsiones registradas por el mercado de futuros para el último trimestre.

 

Fuente: Vicente Martínez, www.elmundo.es