Cada hogar español paga al mes por la luz 32,5 euros al Estado

El gasto promedio de los españoles en su factura eléctrica es de 56,3 euros al mes (impuestos indirectos incluidos), según los datos del Panel de Hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) referidos al segundo trimestre de 2015. Un 58% de esa cantidad va a parar a las arcas del Estado en forma de diversos impuestos y otros cargos establecidos por el Estado destinados a financiar la política energética.

Los sobrecostes gubernamentales implican que, de esos 56,3 euros de factura media que pagan los españoles, tan sólo 23,65 euros correspondes a pagar el suministro de electricidad (incluyendo el consumo y otras cosas como el alquiles del contador). Los 32,65 euros restantes corresponde a impuestos y tasas del Estado.

La parte de la factura que cobra el estado se distribuye entre el IVA, el Impuesto a la Electricidad, la compensación extrapeninsular, las primas a las renovables y al pago de las anualidades del déficit de tarifa.

No sólo el Estado se lleva la mayor parte de lo que los españoles pagan por tener electricidad en casa. Además es el responsable directo del 73% de la subida del precio  de la luz que ha habido en España desde 2008, y que ha convertido a este país en el cuarto con la electricidad más cara de Europa.

El Panel de Hogares de la CNMC deja en evidencia que existe entre la población española un alto nivel de desconocimiento de hacia dónde va a pagar el dinero que se paga por la luz y otros aspectos del muy intervenido sector del mercado eléctrico. Según el estudio del regulador, en el 74% de los hogares no se sabe cómo se calcula su factura eléctrica y en un 78% se desconoce las diferencias entre peajes de acceso y coste de la energía eléctrica.

Más de la mitad de los hogares desconocen las diferencias entre comercializador y distribuidor de energía. Ocho de cada diez hogares no distinguen entre mercado libre y mercado regulado.

Equipamiento eléctrico

El Panel Hogares de la CNMC también estudia el equipamiento de las viviendas españolas. Un 42,8% de los hogares cuenta con aire acondicionado; mientras que los hogares con cocina de vitrocerámica o de placas de inducción (57,3%) superan a los hogares con cocina de gas (36,9%).

Únicamente el 3,3% de los hogares cuenta con un sistema de autoproducción eléctrica (tanto del hogar como comunitario). La reciente regulación del autoconsumo por parte del Gobierno no hace prever que esta proporción vaya a tener un gran crecimiento.

La electricidad sube un 3,2% en enero

El precio de la electricidad comenzó el año con una subida del 3,2% en el recibo de la luz en el mes de enero, respecto a diciembre, al encarecerse el precio de la electricidad un 8,7%.

Esto supone una factura en torno a un 20% más elevada que en el mismo mes del año pasado.

En concreto, la media mensual del precio de la electricidad en el primer mes del año fue de 51,59 euros por megavatio hora (MWh), lo que supone un aumento del 8,7% respecto a los 47,47 euros por MWh del mes de diciembre, según los datos del ‘pool’ eléctrico del operador del mercado OMIE.

Dado que el componente de la energía supone en torno a un 37,5% del recibo de la luz, cuyo restante se forma con los impuestos y los peajes, el incremento de la factura en el mes de enero se situó en el 3,2%.

Si se compara el dato de enero con el del mismo mes del año pasado, el incremento del precio de la electricidad es aún mayor, del 53,45%, ya que entonces se situó en 33,62 euros por MWh, lo que trasladado al recibo supone una subida aproximada del 20%.

Esta notable diferencia en un año se explica por los bajos precios del ‘pool’ registrados en la primera mitad del año pasado, tras la suspensión de las subastas Cesur y el precio provisional fijado por el Gobierno.

Devoluciones a los consumidores

La diferencia final con los del mercado mayorista conllevaron devoluciones a los consumidores en los meses posteriores por parte de las eléctricas.

Asimismo, la parte regulada del recibo (el término fijo de potencia) subió en febrero del año pasado, aunque el Gobierno ya anunció la congelación de esta parte de la factura, conocida como peajes, para este 2015.

El encarecimiento del precio de la luz en el inicio del año se produce después de la bajada del 4,5% del año pasado, según cálculos del Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

No obstante, el dato del Instituto Nacional de Estadística (INE) arrojó un aumento de la factura de un 4,4% que desde el departamento de José Manuel Soria explicaron por factores relacionados con el procedimiento de cálculo.

Soria ha insistido en varias ocasiones en que la factura eléctrica bajó en 2013 en un 3,7% según datos del INE y que el coste del recibo bajó un 4,5% el pasado año.

Además ha pronosticado un descenso del precio de la luz en los próximos meses en base a los precios que marca el mercado a futuros y por la reforma realizada en el sector.

Fuente: www.elmundo.es

Ahorrar comparando tarifas eléctricas

Los consumidores de electricidad que tienen derecho al PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor), es decir, aquellos que tienen una potencia contratada menor o igual a 10 kilovatios, pueden encontrar una diferencia de 180 euros al año entre la oferta más barata y la más cara de las distintas comercializadoras.

Así se desprende del informe de supervisión de las ofertas del mercado minorista de gas y electricidad recogidas en el comparador de ofertas de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que analiza la diferencia de precios entre las ofertas de electricidad y gas que hay en el mercado, en este caso a junio de 2014.

Las diferencias de precios se acentúan en el caso de las ofertas para los consumidores sin derecho al PVPC (gran consumidor doméstico, pequeño negocio o PYME con potencias contratadas superiores a 10 kilovatios y en alta tensión). Para este grupo, el diferencial entre la oferta más cara y la más barata puede variar entre 900 y 2.800 euros al año, en función de la modalidad de suministro.

En el caso de las ofertas de gas de los consumidores con derecho a la tarifa regulada TUR (Tarifa de Último Recurso) existen diferencias de entre 39 y 60 euros al año entre la más barata y la más cara.

La CNMC también ha lanzado un decálogo de recomendaciones en el que afirma que las comercializadoras eléctricas deberían evitar la contratación domiciliaria como medida de protección del consumidor. El organismo recuerda además, la importancia de leer atentamente los contratos.

 

Fuente: www.elmundo.es

Unesa: “la electricidad es cara en España por los impuestos”

Eduardo Montes, presidente de la patronal de las empresas eléctricas, ha subrayado que el 61% del coste final de la factura de la luz “se destina a cosas que no tienen que ver con el sistema eléctrico” y que han sido impuestas por el Estado.

El presidente de Unesa ha señalado hoy que el alto precio que pagan por la luz los consumidores en España se debe a las tasas e impuestos que ha ido cargando sobre el recibo el Gobierno central.

Antes de participar en Las Palmas de Gran Canaria en un foro organizado por la Asociación para el Progreso de la Dirección, Montes ha subrayado que el 61% del coste final de la factura de la luz “se destina a cosas que no tienen que ver con el sistema eléctrico” y que han sido impuestas por el Estado. Tan sólo el 39% del recibo de la luz se corresponde con los servicios que presta el sistema eléctrico, ha explicado.

“Lo que se está haciendo mal es poner en el recibo de la luz cosas que pagamos todos y que creo que no deberían de estar ahí”, ha opinado el presidente de Unesa, quien ha defendido que la factura tan sólo debería recoger lo propio del sistema, es decir, los gastos que implica generar la energía, transportarla, distribuirla y comercializarla, así como el impuesto de valor añadido (IVA). Sin embargo, ha añadido, al sector se le cargan “otra serie de cosas” que no tienen nada que ver con las compañías eléctricas.

Aun así, Montes ha explicado que el sistema eléctrico español es “muy complejo”, pero cuenta con una red eléctrica “de las más seguras de Europa”. Unesa sostiene que el precio de la energía en España está “entre los más baratos de Europa”, aunque luego la factura se eleve por las tasas e impuestos que han ido estableciendo los diferentes gobiernos, “uno tras otro”, y que nada han tenido que ver con el sistema eléctrico, a pesar de que encarezcan el recibo.

“Independientemente del color político, que es algo en lo que no me meto, ni me toca, ni me interesa ahora mismo”, los Gobiernos centrales anteriores son los que han sobrecargado el sistema y el Ejecutivo actual sólo se ha encontrado un “tremendo déficit” en el sector, ha dicho.

En relación a si hay previsión de que disminuya el precio final del recibo de la luz, Montes ha indicado que eso dependerá de la fluctuación de la energía y, sobre todo, de las decisiones que pueda tomar el Gobierno central sobre “las cosas que ellos ponen en el recibo y que no deberían estar ahí”.

 

Fuente: www.expansion.com

Tarifa plana eléctrica

La nueva tarifa eléctrica en la que pagamos precios distintos por la electricidad consumida cada hora y que se impondrá a todos los consumidores con precios regulados (TUR) a medida que se implementen los nuevos contadores digitales, está generando todo tipo críticas, especialmente para los consumidores. Estas se centran especialmente en desconocer que es lo que se va a pagar por cada kilowatio consumido, y que por ejemplo, como ha ocurrido a finales de verano nos encontremos con importantes subidas cuando ya tenemos el recibo en nuestras manos.

Para paliar este “desconcierto” la mayoría de las grandes operadoras de gas y electricidad están ofreciendo tarifas planas, que con algunas diferencias, ofrecen pagar siempre lo mismo mes a mes. Siempre conocer anticipadamente los gastos es positivo, pero en este caso existen también otros puntos que no lo son tanto.

Controlar el gasto y las diferencias de consumo

Lo principal es diferenciar este tipo de tarifas planas con otras que más comúnmente muchos consumidores contratan para otros servicios como las de telefonía. En este caso, si tenemos por ejemplo llamadas ilimitadas contratadas a un precio prefijado, pagaremos lo mismo por ello, hagamos 10 o 1.000 llamadas, pero en las de electricidad o gas no funcionan igual, no pagamos lo mismo si consumimos 10.000 o 20.000 kw, aunque en apariencia lo parezca.

En estas tarifas se calcula cual es nuestro consumo anual estimado, basándonos en lo gastado en el año anterior. Se establece con ello un tramo de gasto o un importe fijo y se distribuye a lo largo del año. Pero en muchos casos nos encontraremos con diferencia, tanto si gastamos menos como especialmente si gastamos más. En el primer caso, estamos anticipando dinero a la compañía eléctrica, el cual nos devolverá a fin de año, cuando se recalcule de nuevo la tarifa a pagar, restándolo de las siguiente factura. Si hemos gastado de más, lo pagaremos, lo cual puede suponer un buen susto para el cliente a la hora de regularizarlo, ya lo hagamos de golpe a fin de año o lo distribuyamos, tal y como lo permiten algunas compañías, mes a mes, en el ejercicio siguiente.

Poniendo un ejemplo, contratamos un consumo de electricidad equivalente a 1.200 euros al año y lo distribuyen en 12 cuotas de 100 euros al mes, pero a final de año nuestro consumo ha sido de 1.440 euros, con lo que nos quedan 240 euros que tenemos que abonar el último mes junto a los 100 de cuota mensual. Si tenemos la opción de distribuirlos dentro de los 12 meses siguientes supondrá pagar otros 20 euros por el desfase cada mes, pero como se recalcula la tarifa sobre lo gastado no se sumará a los 100 euros de cuota inicial si no a una nueva cuota mensual de 120 euros (1.440/12 meses), con lo que nos encontramos con una subida más que importante en nuestra tarifa, que si reducimos el consumo, nada tiene que ver con lo que gastemos en realidad.

Otras compañías establecen un tramo de gasto y si nos excedemos se penaliza con un kilowatio mucho más caro, con lo que además de pagar el exceso lo hacemos de forma no proporcional.

Por todo ello controlar el gasto es más que importante y lo es mucho más difícil si tenemos en cuenta que en los meses de tarifa plana no estamos relacionándolo con su gasto real. La compañía eléctrica siempre nos pasará datos del consumo real, que hay que analizar y comparar, pero es mucho más sencillo ahorrar si tras usar por ejemplo mucho el aire acondicionado o la calefacción un mes vemos que supone una subida en la factura que si pagamos lo mismo a pesar de tener nuestro termostato a más de 25 grados.

Con todo ello, es complicado que el cliente encuentre ahorros, tan sólo notará que en meses de gran consumo paga menos pero a costa de pagar más en los de más valle, y su no control puede conllevar a un desequilibrio en nuestro presupuesto familiar presente y futuro.

Fuente: www.cincodias.com

FACUA pide a Bruselas que intervenga ante la ilegalidad de las tarifas de luz y gas en España

FACUA-Consumidores en Acción se ha dirigido a la Dirección General de la Energía de la Comisión Europea para solicitar que inicie un procedimiento contra el Gobierno de España por vulneración de la normativa comunitaria sobre tarifas.

FACUA ha requerido al jefe de la Unidad de Energía de Bruselas, Jan Panek, que analice el contenido de la sentencia dictada el pasado 23 de octubre por la Sección Cuarta del del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. En ella se señala que los usuarios a los que se suministra electricidad y gas respondiendo a la obligación general de suministro deben ser informados en tiempo oportuno, antes de que entre en vigor cualquier subida de precios, de los motivos, las condiciones y el alcance de dicho incremento.

El TJUE declara que las directivas europeas sobre electricidad y gas se oponen a una normativa nacional sobre la obligación general de suministro que, como viene ocurriendo en España, permita a los proveedores modificar la tarifa sin garantizar que antes de su entrada en vigor se informe a los usuarios en tiempo oportuno sobre los motivos, las condiciones y el alcance de ésta. La sentencia del alto tribunal europeo responde a cuestiones planteadas por el Tribunal Federal alemán.

FACUA ya había denunciado el pasado marzo ante la Comisión Europea la nueva factura de la luz impuesta por el Gobierno de España por imponer unas fórmulas tarifarias y de facturación que atentan contra los derechos de los usuarios establecidas en la legislación de la Unión Europea a través de tres directivas: las de electricidad, protección de los consumidores y cláusulas abusivas.

En su denuncia, la asociación señaló la vulneración de las directivas sobre electricidad, derechos de los consumidores y cláusulas abusivas. Bruselas contestó hace unas semanas argumentando que inicialmente no encontraba ilegalidad en el nuevo modelo tarifario español, ante lo que FACUA presentó una serie de alegaciones que ahora ha completado con el contenido de la sentencia del TJUE.

Los usuarios podrían impugnar las subidas

FACUA está estudiando emprender acciones judiciales al considerar que la sentencia del alto tribunal europeo pone de manifiesto no sólo la ilegalidad de los actuales modelos de tarifas de electricidad y gas en España, sino también de los vigentes desde hace años. Así, los consumidores podrían impugnar las subidas tarifarias que se han producido en los últimos años.

Y es que las compañías energéticas no envían a los usuarios información sobre las modificaciones tarifarias con anterioridad a su aplicación, a diferencia de lo que ocurre en el sector de las telecomunicaciones, donde la legislación española les obliga a hacerlo con un mes de antelación. En el caso de la electricidad, con el modelo anterior, la TUR, los precios se publicaban en el Boletín Oficial del Estado (BOE), algo que ha dejado de hacerse con el PVPC.

Fuente: www.facua.org

El coste político en la factura eléctrica

España es uno de los países europeos donde la tarifa eléctrica resulta más cara por costes ajenos al propio suministro como los impuestos y el apoyo a las renovables, informa este miércoles la plataforma de eléctricas europeas, Eurelectric.

“La factura eléctrica que paga el consumidor español es alta, porque es uno de los países con mayor proporción de costes ajenos a los propios del suministro en la factura de electricidad”, asegura en un comunicado la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa) en referencia al informe de Eurelectric.

Estos costes ajenos al suministro incluyen impuestos y otras cargas relacionadas con el llamado “coste de apoyo político“, como son los subsidios a las renovables, entre otros elementos. España es el país donde ese coste político tiene un mayor impacto en la factura que pagan los consumidores, en concreto, 65 euros por megavatio hora (MWh), muy por encima de la media europea, de 25 euros por MWh, seguida de Alemania (55 euros).

En materia de impuestos, España figura en sexta posición con casi 50 euros por MWh, frente a los 39 euros de media europea, sólo superada por Dinamarca (90 euros por MWh), Suecia (73 euros), Alemania (63 euros), Holanda (52 euros) y Noruega (59 euros). “Los impuestos y cargos -que incluyen el coste de las políticas de la Administración- representaban en el segundo semestre de 2012 el 50% del precio final del recibo eléctrico español en el hogar, situando los precios por encima de la media europea”, añade el estudio que analiza la situación en 27 países europeos.

En términos generales, comunes a todos estos países, Eurelectric afirma que las facturas eléctricas son “artificialmente elevadas como consecuencia de los costes, impuestos y cargas con que se ven lastradas”. Según los datos de esta organización, los costes ajenos al suministro eléctrico se duplicaron entre 2008 y 2012 en los recibos eléctricos europeos, y los impuestos crecieron en dicho período un 60%.

Eurelectric piden además que la Comisión Europea (CE) y la oficina de estadística comunitaria Eurostat utilicen en sus estudios y comunicaciones criterios homogéneos y estandarizados, ya que sólo así los datos que envían los distintos países serán comparables. Esta plataforma denuncia también la falta de transparencia en el mercado eléctrico europeo -en el que los consumidores desconocen lo que realmente pagan a través de su factura- y reclama que el recibo eléctrico deje de ser un cajón de sastre en el que incluyen los costes de distintas medidas políticas.

 

Fuente: Libremercado

Industria congelará la parte regulada del recibo de la luz

El secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, señala en una entrevista con elEconomista, que el Gobierno “congelará la parte regulada de la tarifa de la luz”, lo que abre la puerta a un recibo con más bajadas que en meses anteriores. Esta parte regulada del recibo supone aproximadamente dos terceras partes del mismo. El otro tercio está en manos del mercado y las empresas. Nadal resalta que esta congelación se debe a la reforma energética, que ha permitido contener el déficit de tarifa.

¿Ha bajado la luz?

Los nueve primeros meses del año el precio de electricidad que ha pagado un consumidor doméstico medio ha sido un 6,9% más bajo que en e

l mismo periodo del año anterior. El resultado es muy parecido tanto si cogemos la familia tipo con dos hijos del INE o el consumidor estándar de la CNMC.

¿Qué pasará de aquí a final de año?

Nadie lo sabe. Depende del precio de mercado. Si cogemos los precios de futuro para el conjunto del año se espera una bajada del 4,9%. En definitiva, el precio se ha reducido respecto al año pasado por dos causas el nuevo sistema evita el coste de aseguramiento del precio durante tres meses que tenía el modelo anterior a costa de tener un precio que se hace un poco más volátil. No obstante, la mayoría de los españoles no lo van a notar sobre todo si tienen tarifa bimestral. Y en segundo lugar el precio de la primera parte del año ha sido muy bajo porque la meteorología ha sido favorable, lo contrario de lo que ha ocurrido ahora en septiembre.

¿Qué le parece la revisión de los precios de septiembre que ha puesto en marcha la CNMC?

Es función de la CNMC salvaguardar que se den las condiciones de competencia de los mercados y cuando ve un movimiento de precios fuera de lo habitual es su obligación investigarlo. Me alegro de que las instituciones encargadas del mercado lo revisen de forma periódica. Es una acción normal.

¿Qué puede esperar el consumidor para el año que viene en su tarifa eléctrica?

Todavía no hemos hecho la orden de peajes pero lo más probable es que propongamos una congelación de la parte regulada (peajes) ya que hemos ajustado los costes del sistema y controlado el déficit, pero la parte del precio de la energía dependerá del mercado. Los mercados de futuros nos están diciendo que el precio estará en un coste normal entre 46 y 48 euros megavatio hora. La realidad dependerá del agua, el viento o los precios del petróleo. La parte regulada que depende del Gobierno, los peajes, tendrá una congelación. Es un precio normal para el mercado español. Es lo mismo que marcó el año pasado aunque luego resultó mejor en la primera parte del año porque tuvimos condiciones muy buenas. Ahora nos vuelve a marcar lo mismo para los años 2015, 2016 y 2017.

 

Lea la entrevista completa con Alberto Nadal, Secretario de Estado de Energía en eleconomista.es